Una de las últimas tendencias decorativas en la rehabilitación de edificios es la utilización de materiales como el hormigón impreso para los suelos. El hormigón impreso es un material de gran resistencia y de mantenimiento y limpieza muy sencillo, dos características importantes que, al combinarlas con su bajo precio de instalación, en comparación con otros materiales, hace que sea una opción muy interesante.
El hormigón impreso ofrece un enorme abanico de posibilidades decorativas ya que se trata de un pavimento de hormigón al que, mediante diferentes plantillas, se le pueden dar diferentes acabados y teñir de una gran variedad de tonos y colores. Se emplea cada vez con más frecuencia en la rehabilitación de edificios destinados a oficinas y empresas, con grandes espacios abiertos que se separan visualmente mediante el cambio de tonalidades en el color del suelo. Una vez aplicado al pavimento del color deseado e impresa la textura definitiva, se aplica una resina especial que, además de proteger el suelo, le puede dar un acabado brillante similar al del mármol recién pulido, con la ventaja del precio a favor del hormigón impreso. De este modo, esa superficie puede ser pisada por cientos o miles de personas sin que sufra el menor desgaste.
Tradicionalmente, el hormigón impreso era utilizado casi siempre en exteriores: En patios, jardines, zonas comunes de urbanizaciones…, pero las posibilidades decorativas que ofrece y, sobre todo, un precio mucho más reducido que otros materiales utilizados con mayor frecuencia para el solado como el parquet o las losetas de mármol o gres, han influido para que se utilice, cada vez con más frecuencia para el recubrimiento de suelos en viviendas y locales comerciales. En Mogatro podemos informarte con detalle de todas sus ventajas.
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