Descripción
El mármol puro es casi blanco, son las impurezas las que aportan color y hermosas formas abstractas. Lo habitual es encontrarnos con piezas que posean vetas, líneas y un suave efecto nublado
Pero no todo en suelos de piedra se centra en el mármol, también nos encontramos otras opciones como granito, pizarra, areniscas, calizas, etc.
En general para que los suelos de piedra natural (incluyendo el mármol) queden bien, es indispensable contar con un soporte resistente y una base seca y uniforme para que la instalación y el acabado final sea perfecto.
Los suelos más antiguos que se conservan son de piedra. A esta dureza, resistencia y durabilidad, debemos agregarle un fácil mantenimiento y una amplia y variada oferta de acabados y texturas, siendo las más empleadas: abujardado (con pequeños cráteres), apomazado (como la piedra pómez: plano, mate y sin marcas), cortado (con surcos y ondulaciones), pulido (liso, plano y brillante), etc.
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